Le Due Torri es un buen ejemplo de un restaurante tradicional sólido y de buen gusto.Con sus más de 50 años de vida – el más antiguo de los italianos-, en su ancestral local de calle San Antonio y en su sucursal en pleno barrio El Golf, este lugar que está bajo el mando de la familia Anderlini, posee más de 80 antipastos dentro de una oferta culinaria inigualable de gran calidad, con una carta bien definida y de una clara identidad italiana, que hasta la fecha sigue manteniendo una comida refinada que no deja indiferente a nadie.
Y si de comida internacional se trata, Giratorio Restaurant se ha proclamado como un representativo lugar que ha marcado un verdadero hito por su cuidada gastronomía y particular estilo. A sus 26 años y con una clientela que va desde familias, ejecutivos y parejas de enamorados, este restaurante es un verdadero mirador urbano, pues su ubicación en el piso 16 de una céntrica torre en el metro Los Leones, le permite mostrar la ciudad, mientras el cliente disfruta de una grata cena o almuerzo.
Los Buenos Muchachos con sus 68 años existencia, ubicado en la calle Ricardo Cumming se ha convertido en un clásico que traspasa todas las clases sociales del país, gracias al esfuerzo, la atención personalizada, la perseverancia y la constante búsqueda de los más típicos platos de nuestra identidad criolla. Esto sumado, a la calidad de sus servicios y a las innovaciones en su carta de comidas, que ha mantenido fiel a muchos de sus clientes que llevan más de 30 años.Hoy en día, este restaurante que ha obtenido diversos galardones culinarios, alberga dos sucursales más, una en Buin y otra denominada la Casona de Don Nacho.